Los ambientadores pueden fabricarse para usar en el coche. Si lo haces por ti mismo, puedes evitar olores desagradables que parecen no desaparecer.
Hacer tus propios ambientadores de forma sencilla, económica y ecológica es posible si sigues las recetas necesarias.
Paso 1. Organiza los materiales para el ambientador de coche
Necesitarás un frasco de vidrio pequeño con tapa de unos 100-150 ml, una tela porosa de fieltro o algodón, una goma elástica resistente, aceites esenciales, un punzón, unas tijeras y un embudo pequeño para facilitar el proceso.
Paso 2. Prepara el frasco
Toma la tapa del frasco y, con precaución, haz varios agujeros pequeños en ella usando el punzón, clavo o destornillador.
Asegúrate de que los agujeros no sean demasiado grandes (no más de 2-3 mm de diámetro) para evitar derrames.
Si te sientes más cómodo, puedes usar un martillo para ayudarte a perforar la tapa, pero hazlo sobre una superficie que no se dañe.
Paso 3. Crea el difusor
Corta un trozo de la tela porosa que elegiste, lo suficientemente grande como para cubrir la boca del frasco y que sobre un poco para los bordes.
Coloca la tela sobre la abertura del frasco y asegúrala con la goma elástica, asegurándote de que quede bien tensa.
Paso 4. Agrega la fragancia
En esta parte del proceso necesitas saber cómo se hace un ambientador líquido.
Puedes aprender a hacer la base de un ambientador líquido de manera fácil y sencilla.
Paso 5. Haz el montaje final del ambientador de coche
Fíjate que la tela esté bien sujeta con la goma elástica y que no haya espacios por donde pueda escaparse el líquido.
Luego, coloca la tapa perforada sobre el frasco, asegurándote de que quede bien cerrada.