Las flores bordadas son un tipo de diseños decorativos fabricados con las técnicas del bordado.

Son muy queridas por principiantes y expertos del bordado porque son vistosas y llegan a ser muy elegantes.

Si quieres aprender a hacer este tipo de diseño de bordado, puedes hacerlo de manera fácil y con todos los pasos a seguir.

Paso 1. Prepara los materiales para el bordado de las flores

Para hacer flores bordadas tienes que tener preparados buenos materiales.

Necesitarás una tela de base de buena calidad, mejor si es de algodón de peso medio o de lino.

Utiliza un bastidor, agujas de bordar con ojos grandes para facilitar el enhebrado, hilos de bordado, unas tijeras de bordado afiladas, un lápiz de tela y un marcador soluble en agua.

Paso 2. Diseña las flores

Diseña las flores que vas a bordar. Utiliza líneas suaves y claras, ya que estas servirán como guía para tu bordado.

Observa fotografías o flores reales para fijarte en detalles como la forma de los pétalos, la disposición de los estambres y la estructura de las hojas.

Paso 3. Prepara la tela para bordar las flores

Lava y plancha la tela para eliminar cualquier suciedad o arruga.

Coloca la tela en el bastidor y trabájalo. Para hacerlo, necesitas aprender a usar un bastidor de bordado de manera correcta y sin problemas.

Paso 4. Elije los colores para bordar las flores

Utiliza hilos de diferentes tonalidades dentro de la misma gama de color para añadir profundidad y dimensión a tus pétalos y hojas.

Complementa los colores principales con tonos neutros o contrastantes para los detalles, como el centro de la flor o los estambres.

Por ejemplo, para una rosa roja, podrías usar tonos que van desde el borgoña oscuro hasta el rosa claro.

Paso 5. Haz la puntada de tallo en las flores

Comienza con la puntada de tallo para delinear tu diseño. Esta puntada crea una línea fluida y es ideal para contornos y tallos.

Para ejecutarla correctamente, inserta la aguja en el punto final de la línea y sácala a mitad de camino.

Luego, inserta la aguja justo al lado de donde salió el hilo y sácala un poco más adelante.

Repite este proceso, manteniendo las puntadas de longitud uniforme para lograr una línea suave y consistente.

Paso 6. Rellena los pétalos

Haz la puntada satinada porque crea una superficie lisa y brillante que imita la textura de los pétalos reales.

Comienza desde el centro de la flor y trabaja hacia los bordes. Mantén las puntadas paralelas y muy juntas entre sí.

Varía la longitud de las puntadas para seguir la forma natural del pétalo, más cortas en los bordes y más largas en el centro.

Para añadir dimensión, cambia ligeramente la dirección de las puntadas en diferentes secciones del pétalo.

Paso 7. Borda las hojas y los tallos

Para los tallos, la puntada de tallo es ideal, pero también puedes usar la puntada de cadeneta para tallos más gruesos.

Para las hojas, la puntada de hoja es la más clásica. Comienza en la punta de la hoja y trabaja hacia el tallo, variando la longitud de las puntadas para crear la forma deseada.

Utiliza diferentes tonos de verde para añadir profundidad y realismo, y considera añadir venas con puntadas muy finas en un tono más claro o más oscuro.