El detergente casero puede fabricarse teniendo como materia prima principal el aceite usado de tu cocina.
Puedes fabricar este tipo de detergente en casa de una manera fácil y sencilla siguiendo los pasos adecuados.
Paso 1. Recolecta y filtra el aceite
Espera a que el aceite se enfríe completamente antes de manipularlo.
Una vez frío, fíltralo para eliminar restos de alimentos y partículas. Usa un colador fino de malla metálica o varios filtros de café superpuestos para asegurar un filtrado eficiente.
Paso 2. Prepara los ingredientes para el detergente
Para elaborar el detergente, necesitarás los siguientes ingredientes: 1 litro de aceite usado y filtrado, 128 gramos de sosa cáustica (hidróxido de sodio), 330 ml de agua destilada y 10-15 ml de aceite esencial para aromatizar.
Como equipo de seguridad personal, ten a mano guantes de goma resistentes a productos químicos, gafas de seguridad y ropa que cubra completamente tu piel.
Paso 3. Mezcla la sosa caústica
En un recipiente de plástico resistente al calor o de acero inoxidable, vierte el agua destilada.
Añade lentamente la sosa cáustica al agua, nunca al revés, para evitar salpicaduras peligrosas.
Mezcla con cuidado utilizando una cuchara de madera o un utensilio de silicona resistente al calor. La solución se calentará rápidamente debido a una reacción exotérmica; esto es normal.
Deja que se enfríe a temperatura ambiente, lo que puede llevar entre 30 minutos y una hora.
Paso 4. Combina el aceite y la solución de sosa
Una vez que la solución de sosa se haya enfriado a unos 40°C, vierte lentamente el aceite filtrado en el recipiente.
Utiliza una batidora de mano de acero inoxidable para mezclar los ingredientes.
Comienza con pulsos cortos para evitar salpicaduras y luego continúa batiendo de forma constante.
Mantén este proceso durante 15-20 minutos o hasta que la mezcla alcance el «punto de traza«, es decir, cuando al levantar la batidora, la mezcla deja un rastro visible en la superficie que tarda en desaparecer.
Paso 5. Añade aroma al detergente
Elige fragancias como lavanda, limón o eucalipto, que además de aportar un olor agradable, tienen propiedades antibacterianas para la ropa.
Añade unas 20-30 gotas y mezcla bien para distribuir el aroma de manera uniforme.
Paso 6. Deja reposar y curar la mezcla del jabón
Vierte la mezcla en un molde de silicona o en un recipiente de plástico forrado con papel de horno.
Si usas un molde rectangular, obtendrás barras de jabón fáciles de cortar.
Cubre el molde con una toalla y déjalo reposar en un lugar fresco y seco durante 24 a 48 horas.
Durante este tiempo, se producirá el proceso de saponificación, donde el aceite y la sosa se transforman en jabón.
Paso 7. Corta y seca el jabón de aceite
Corta el bloque en trozos del tamaño deseado usando un cuchillo afilado o un cortador de jabón.
Coloca los trozos en una rejilla, asegurándote de que haya espacio entre ellos para permitir la circulación de aire.
Déjalos secar durante 4 a 6 semanas en un lugar bien ventilado y alejado de la luz solar directa.