El detergente líquido de lavadora es muy versátil y fácil de usar.

De la misma manera, este tipo detergente es muy sencillo de fabricar si se siguen los pasos indicados.

Paso 1. Organiza los ingredientes necesarios

Ten a mano todos los ingredientes necesarios.

Para esta receta, necesitarás 1 taza de jabón de barra rallado preferiblemente de coco o castilla, 1/2 taza de bicarbonato de sodio, 1/2 taza de bórax, 4 litros de agua caliente y 15-20 gotas de aceite esencial para dar fragancia.

Como instrumental, necesitarás un recipiente grande para mezclar, una cuchara de madera para remover y un rallador.

Paso 2. Prepara la mezcla base

Ralla el jabón de barra hasta obtener escamas finas.

En un recipiente grande, vierte 2 litros de agua caliente y añade las escamas de jabón.

Remueve constantemente con la cuchara de madera hasta que el jabón se disuelva por completo en el agua, formando una mezcla homogénea.

Paso 3. Incorpora los agentes limpiadores

Añade el bicarbonato de sodio y el bórax a la mezcla, espolvoreándolos gradualmente.

Revuelve suavemente para evitar la formación de grumos.

Paso 4. Diluye y ajusta la consistencia

Añade los 2 litros restantes de agua caliente a la mezcla para diluirla y ajustar su consistencia.

Ve agregando el agua poco a poco mientras remueves, hasta alcanzar la textura deseada para tu detergente líquido.

Recuerda que al enfriarse, la mezcla se espesará ligeramente, así que es mejor dejarla un poco más líquida de lo que deseas como resultado final.

La consistencia ideal debería ser similar a la de un detergente comercial, ni demasiado espesa ni demasiado líquida.

Paso 5. Añade fragancia al detergente

Añade entre 15 y 20 gotas de tu aceite esencial favorito.

Mezcla bien durante unos minutos para distribuir la fragancia de manera uniforme en todo el detergente.

Ten en cuenta que el aroma se suavizará con el tiempo, así que no te preocupes si al principio parece demasiado intenso.

Paso 6. Deja reposar y madurar el detergente

Deja reposar tu mezcla de detergente durante al menos 24 horas.

Durante este tiempo, se formará una capa de gel en la superficie; simplemente remuévela antes de usar el detergente.

Si notas que la mezcla se ha separado, agítala bien antes de cada uso.