Los cubremacetas de ganchillo son decoraciones para tus plantas interiores de tu hogar. También se usan para mantener más calientes las raíces.

El ganchillo es muy fácil de hacer dentro de las técnicas de textil y puedes hacer muchas creaciones para tu casa o para vender.

Paso 1. Organiza los materiales para fabricar el cubremacetas

Elige un hilo de algodón de calidad media a alta con un grosor de entre 3 y 4 mm. Necesitarás aproximadamente 100-150 gramos.

En cuanto al ganchillo, úsalos entre 3.5 mm y 5 mm.

Ten a mano unas tijeras afiladas para cortar limpiamente el hilo, una aguja lanera de punta roma para rematar, y un marcador de puntos para no perder tu lugar en el patrón.

Paso 2. Elije el tipo de punto de crochet

Para principiantes, el punto bajo es ideal por su simplicidad y firmeza.

Si buscas un aspecto más aireado y decorativo, considera el punto alto o el punto vareta.

Para un toque más elaborado, puedes combinar diferentes puntos en un patrón repetitivo.

Paso 3. Comienza a hacer el cubremacetas

Comienza tu cubremacetas con un anillo mágico,.

Para crear el anillo, envuelve el hilo alrededor de tus dedos, inserta el ganchillo a través del bucle, toma el hilo y tíralo a través para formar un lazo.

Realiza de 6 a 8 puntos bajos dentro de este anillo, dependiendo del tamaño de la base de tu maceta.

Una vez completados los puntos, tira del extremo suelto del hilo para cerrar el anillo, y que el centro quede bien ajustado.

Esta base debe quedar completamente plana; si se curva hacia arriba o hacia abajo, ajusta la tensión de tus puntos en la siguiente vuelta.

Paso 4. Aumenta las vueltas del ganchillo

En la segunda vuelta, realiza dos puntos en cada uno de los puntos de la vuelta anterior.

A partir de la tercera vuelta, el patrón de aumento cambia: haz dos puntos en el primer punto, un punto en el siguiente, y repite este patrón alrededor.

En cada vuelta subsiguiente, aumenta el número de puntos simples entre los aumentos.

Por ejemplo, en la cuarta vuelta: dos puntos en el primero, un punto en los dos siguientes, y repite.

Continúa este patrón de aumento hasta que la base tenga el diámetro deseado.

Paso 5. Haz las paredes del cubremacetas

Para crear una transición suave de la base a las paredes, haz la primera vuelta de las paredes en punto bajo en la parte trasera de los puntos de la última vuelta de la base. Esto creará un borde definido.

A partir de aquí, cambia a punto alto o mantén el punto bajo, dependiendo del aspecto que desees.

Trabaja en espiral, marcando el inicio de cada vuelta con un marcador de puntos para mantener un conteo preciso.

Prueba el cubremacetas en tu maceta cada pocas vueltas para asegurarte de que se ajusta correctamente.

Paso 6. Termina los acabados del cubremacetas

Si quieres tener otro color en el cubremacetas cambia a un color contrastante para las últimas 2-3 vueltas.

Para un acabado más elaborado, añade un borde de picos: en la última vuelta, alterna un punto bajo con un punto alto doble en cada punto.

Al finalizar, corta el hilo dejando una cola de unos 15 cm.

Usa la aguja lanera para tejer este extremo a través de varios puntos en dirección contraria a tu trabajo de manera firme.

Repite este proceso con cualquier otro extremo suelto hasta que estén bien escondidos y asegurados.