Hacer jabón artesanal en frío ayuda a ahorrar en costos económicos si no se quiere calentar las mezclas o se quiere actuar de manera más segura.

Estos jabones pueden ser combinados en uso con los jabones de glicerina.

Puedes hacer tus propias recetas de jabones artesanales de manera muy sencilla y con los pasos adecuados.

Paso 1. Organiza los materiales y el instrumental

Necesitarás aceites vegetales de alta calidad como oliva extra virgen, coco y palma sostenible, sosa cáustica (hidróxido de sodio) y agua destilada.

En cuanto al equipo, necesitas una balanza de precisión, un termómetro digital, una batidora de mano, recipientes de vidrio o acero inoxidable, moldes de silicona, y equipo de protección personal como guantes resistentes a productos químicos, gafas de seguridad y delantal.

Paso 2. Prepara y calcula la receta del jabón en frío

Utiliza una calculadora de saponificación en línea para determinar la cantidad precisa de sosa cáustica necesaria para saponificar tus aceites.

Una receta básica incluye 500g de aceite de oliva, 300g de aceite de coco y 200g de aceite de palma, 150 gramos de sosa caustica, 300 gramos de agua destilada.

Paso 3. Prepara la solución de la sosa

Vierte la cantidad calculada de agua destilada en un recipiente resistente al calor y en un lugar ventilado.

Añade lentamente la sosa cáustica al agua, nunca al revés, removiendo con cuidado con una cuchara de acero inoxidable.

Deja que la solución se enfríe en un lugar seguro mientras preparas los aceites.

Paso 4. Mezcla y calienta los aceites

Pesa cuidadosamente los aceites vegetales y combínalos en un recipiente grande de acero inoxidable.

Calienta suavemente la mezcla de aceites hasta que alcance una temperatura de aproximadamente 40°C.

Paso 5. Combina los ingredientes del jabón en frío

Vierte lentamente la solución de sosa en los aceites mientras remueves constantemente con la batidora de mano.

Continúa batiendo a velocidad media-baja, teniendo cuidado de no introducir burbujas de aire.

Continúa hasta alcanzar el «punto de traza«, que es cuando la mezcla de jabón deja un rastro visible en la superficie al dejar caer un poco en hilo.

Paso 6. Añade los adictivos a tu mezcla de jabón

Usa aproximadamente 20-30 gotas de aceite esencial por kilo de jabón, colorantes naturales como arcillas o especias, o ingredientes exfoliantes como avena molida o semillas de amapola.

Incorpora estos elementos con movimientos suaves para evitar que la mezcla se espese demasiado rápido.

Paso 7. Vierte el jabón frío en moldes

Vierte cuidadosamente la mezcla de jabón en los moldes de silicona previamente preparados.

Utiliza una espátula para asegurarte de que el jabón llene todos los rincones del molde.

Golpea suavemente los moldes contra la superficie de trabajo para eliminar cualquier burbuja de aire atrapada.

Paso 8. Haz el proceso de saponificación inicial

Cubre los moldes con una toalla o manta y colócalos en un lugar cálido y seguro.

Durante las próximas 24 a 48 horas, se producirá el proceso de saponificación inicial.

El jabón pasará por una fase de «gel» donde se volverá translúcido y generará calor.

Paso 9. Desmolda y corta los jabones

Si has usado un molde de barra grande, corta el jabón en barras individuales.

Utiliza un cuchillo afilado o un cortador de alambre para obtener cortes limpios.

Manipula el jabón con cuidado, ya que aún estará suave y el proceso de saponificación no habrá terminado completamente.

Paso 10. Deja curar y madurar los jabones terminados

Coloca las barras de jabón recién cortadas en una rejilla de secado, asegurándote de que haya suficiente espacio entre ellas para permitir la circulación de aire.

Almacénalas en un lugar fresco, seco y bien ventilado durante 4 a 6 semanas.