La orfebrería artesanal es uno de los negocios más bellos del mundo. Además, el ver cómo creas piezas hermosas que la gente adora hace que sea una profesión muy gratificante. A esto se le suma el retorno económico de esta profesión, pues al crear piezas hermosas logras que el valor estético se sume al valor monetario del propio metal. Es por ello que, si realmente te gusta la orfebrería artesanal, no desistas de aprender y experimentar. Cada paso que des en este mundo te llenará de alegría y satisfacción.

¿Qué es la orfebrería?

La orfebrería es el arte de labrar objetos en metales preciosos, como el oro, la plata, el bronce, el cobre, y otros materiales nobles, mediante técnicas artesanales y herramientas especializadas. La palabra «orfebrería» proviene del latín «aurum«, que significa «oro», y «faber«, que significa «fabricante», es decir, aquél que fabrica objetos de oro. A lo largo del tiempo, la orfebrería ha evolucionado y se ha diversificado, incorporando nuevos materiales y técnicas, pero siempre manteniendo su esencia artesanal y su conexión con la creación de objetos de valor y belleza.

En la actualidad, la orfebrería sigue siendo una profesión que requiere habilidad, creatividad, y dedicación, ya que los orfebres deben trabajar con metales preciosos y sus aleaciones, utilizando técnicas como el laminado, el martillado, el calado y el lijado y pulido de superficies para crear cada una de sus piezas. Más delante exploraremos cada una de estas técnicas.

Entre los materiales básicos utilizados en orfebrería, se encuentran los metales preciosos como el oro, la plata, el bronce, y el cobre, así como otros materiales nobles y sus aleaciones. Los orfebres también utilizan herramientas y equipos especializados, como ladrillos refractarios para soldar, sopletes de gas, crisoles, lingoteras y otros instrumentos para cortar, doblar y tratar los metales.

En cuanto a la seguridad en el taller, es fundamental tener en cuenta las precauciones para evitar lesiones y daños a los materiales. Esto incluye el uso de equipo de seguridad como máscaras antipolvo, gafas protectoras y guantes. También es de especial importancia contar con un extintor por su hubiese algún accidente con el soplete.

Diseño y creación de piezas

En un principio, cuando aún no se tiene suficiente experiencia dentro del ámbito de la orfebrería artesanal, es difícil diseñar piezas muy laboriosas. Es por ello que como aprendiz lo mejor es tomar una imagen lo más sencilla posible, sin grandes detalles. Imágenes como el contorno de una estrellas, de una flor, la luna o el sol, son perfectas para iniciarse.

Más adelante podrás hacer imágenes más complejas, como árboles o animales cuyo nivel de detalle es mucho mayor y requieren una mayor habilidad con la segueta. Y finalmente, una vez ya hayas dominado estas técnicas, el siguiente paso será cincelar y grabar sobre estas piezas para darles una mayor calidad, y ganar más dinero con tu trabajo.

Mientras vas aprendiendo las distintas técnicas de orfebrería artesanal, es importante que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones:

Dibuja mucho

  • Dedica tiempo a dibujar y crear bocetos, te ayudará a visualizar tus ideas y plasmarlas en papel antes de llevarlas a la realidad.
  • Prueba con diferentes diseños, formas y estilos en tus dibujos te permitirá desarrollar tu creatividad y encontrar tu propio estilo en la orfebrería.
  • En general, la práctica en el dibujo te ayudará a mejorar tus habilidades de diseño y a perfeccionar tus ideas antes de materializarlas en metal.

Experimenta con materiales baratos

  • Utiliza materiales más económicos al principio, pues te permitirá experimentar y cometer errores sin preocuparte por el costo. Además trabajarás sin el temor a desperdiciar recursos.
  • No tengas miedo a equivocarte, así podrás explorar nuevas ideas, técnicas y enfoques creativos que te pueden llevar a descubrimientos inesperados.
  • Experimenta con diferentes metales y materiales, te dará la oportunidad de descubrir sus propiedades y cómo se comportan durante el proceso de orfebrería.

Adquiere las herramientas según vayas aprendiendo a usarlas

  • Adquiere herramientas a medida que avanzas en tu aprendizaje, de esta manera te familiarizarás con su uso y aplicarlas de manera efectiva.
  • Compra las herramientas conforme las necesites, esto te ayudará a invertir de manera progresiva y enfocada en aquellas que son esenciales para tu desarrollo en la orfebrería.

Técnicas fundamentales en orfebrería artesanal

Las técnicas de orfebrería abarcan una amplia gama de procesos especializados que permiten a los orfebres otorgar a los metales preciosos multitudes de formas. Entre las técnicas más destacadas se encuentran el laminado, la filigrana, la soldadura, el pulido y las uniones y ensambles. Estas técnicas no solo requieren habilidad y destreza, sino también un profundo conocimiento de los materiales y herramientas utilizadas, lo cual no se puede lograr sino con mucha práctica. Hay que ser muy insistente en el aprendizaje hasta poder llegar a hacer piezas hermosas y muy valiosas. A continuación expondremos junto a algunos maestros las técnicas más esenciales. Recuerda que también puedes iniciarte en este mundo con técnicas más sencillas como el alambrismo y la joyería en resina.

Laminado

El laminado es un proceso en el que se reduce el grosor de una lámina de metal mediante la presión ejercida por los rodillos de una máquina laminadora. El propio orfebre prepara los rodillos para que el metal sea laminado de manera progresiva para que este no se parta durante el proceso. Para laminar metales preciosos de manera precisa, los orfebres siguen los siguientes pasos:

  1. Preparación del metal: Se comienza con una barra o hilo de metal precioso o semiprecioso, que se calienta para hacerla más maleable. Es importante calentar el metal antes de cada pasada por la laminadora para que pueda adaptarse fácilmente a cada nuevo cambio de forma.
  2. Pasos en la laminadora: Se introduce el metal en la laminadora y se pasa repetidamente entre los rodillos ajustables para reducir su grosor gradualmente. Las laminadoras tienen dos funciones principales: laminado y trefilado. Cada cierto tiempo se vuelve a cocer el metal para evitar que se rompa.
  3. Detalles: Una vez se ha logrado obtener el espesor deseado para la pieza que se está creando, se puede hacer que el metal llegue a adoptar una forma concreta usando diversas técnicas con la laminadora. Por ejemplo, con el uso de una malla se pueden imprimir patrones sobre el metal; o si una parte de la pieza necesita tener menos grosor, se pasa por la laminadora tan solo la parte deseada.

Las máquinas laminadoras también permiten la creación de alambres de metal, lo cual resulta muy útil para reciclar metales y usarlos en los proyectos de joyería y alambrismo. En el siguiente ejemplo puedes ver como un artesano usa una laminadora eléctrica para hacer alambre.

Corte y calado

El corte preciso de metales preciosos es esencial en los trabajos de orfebrería para dar forma a las piezas ya laminadas. El corte nos permite, por ejemplo, recortar piezas que han resultado demasiado largas o dar forma a una lámina para crear con ella un colgante.Las dos principales herramientas de corte son:

  • Tijeras de joyero:
  • Segueta o arco de calado:

Para hacer un medallón o colgante se siguen los siguientes pasos:

  • Pulido: Se pulen la superficies del metal para eliminar cualquier residuo o impureza que pueda afectar al traspaso del diseño.
  • Traspaso: Se diseña y marca el diseño elegido en la lámina de metal. Es importante asegurarse de que el diseño esté centrado y en la posición correcta.
  • Serrado/calado: Dar la forma a la lámina siguiendo los contornos del diseño. Si hay zonas interiores que vaciar, entonces se perfora la pieza para que pueda entrar la sierra.
  • Limado: Se utiliza un limador o una lija para retirar la imagen traspasada y eliminar cualquier residuo o impureza que pueda haber quedado en la superficie del metal. También es importante perfeccionar los bordes de la pieza para eliminar picos o rebabas que puedan dañar la piel del usuario.

Martillado

El martillado y conformado se utiliza en orfebrería para dar forma a los metales mediante el uso de martillos, yunques y alicates. Se suele hacer con piezas que aún están en una fase temprana de creación. Se golpea y moldea el metal hasta lograr el grosor y la forma necesaria para seguir trabajando.

Por ejemplo: si es necesario hacer una lámina pero aún el lingote no cabe por la laminadora, de la golpea sobre el yunque con el martillo para que sea más fino. También puede suceder que haya que usar el martillo y el yunque para enderezar o curvar una pieza antes de seguir trabajándola.

Antes de martillar una pieza es importante elevar su temperatura con el soplete. La pieza tiene que encontrarse al rojo antes de moldearla, pero con cuidado para no llevarla al punto de fusión. La temperatura es distinta según cada tipo de metal. Aun así no es necesario medir la temperatura, pues el propio color del metal te avisa cuándo se encuentra preparado, es decir, cuando ya ha adquirido una tonalidad rojiza.

Lijado, pulido y brillo

Ya hemos hablado anteriormente del pulido, aun así existen otras dos técnicas diferentes que a veces son confundidas con el pulido. Se trata del lijado y el abrillantado. A continuación comentamos cada una de ellas para que tenga clara cuál es la diferencia entre lijado, pulido y abrillantado:

  • Lijado: Se realiza antes del pulido, buscando un desgaste del metal para ajustar la forma y la textura de la pieza. En el momento del lijado muchas micropartículas de metal se quedan adheridas a la pieza, haciendo que este tenga una apariencia mate, sin ningún tipo de brillo.
  • Pulido: El objetivo del pulido es recuperar el brillo original del metal, eliminando las impurezas provocadas por todos los procesos que ha tenido que sufrir la pieza. Esto se hace con cepillos en forma de disco y pastas de pulido tales como SuperQ y Dialux.
  • Abrillantado: Es el proceso final, una vez la pieza ya se encuentra 100% completada. Se realiza después de el último pulido, utilizando una pasta de brillo y un cepillo en forma de disco. Las mejores pastas son capaces de lograr un brillo espejo que otorga un acabado perfecto y lustroso a las piezas.