Si eres un artesano de la joyería y la moda, te habrás dado cuenta de que, a menudo, son muchos los términos que pueden llegar a ser confusos. Dos de esos términos son los de JOYERÍA y BISUTERÍA. Ambas categorías ofrecen una amplia gama de accesorios que complementan y realzan nuestros atuendos, pero ¿cuáles son las diferencias clave que separan a la joyería de la bisutería?
Aquí te vamos a ayudar a dar con las características distintivas de cada una para guiarte en este negocio que puedes crear en tu casa.
¿Qué es la joyería?
En primer lugar, tenemos que definir qué es la joyería.
La joyería se caracteriza por estar hecha de metales preciosos como oro, plata o platino, y a menudo incluye piedras preciosas como diamantes, rubíes o zafiros. Es conocida por tener una mayor calidad, durabilidad y valor intrínseco.
Como hemos visto anteriormente, a lo largo de la historia, la joyería ha sido apreciada por su belleza, simbolismo y capacidad para reflejar el estatus y la riqueza de su portador.
Más allá de su valor material, la joyería también se ha convertido en una inversión atemporal, por lo que crear piezas de colección de piedra pulida que pueden aumentar su valor con el paso del tiempo.
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¿Y la bisutería?
Por otro lado, la bisutería se fabrica con materiales menos costosos como aleaciones metálicas, vidrio, plástico o incluso materiales reciclados. Aunque puede no tener el mismo valor monetario que la joyería fina de alambrismo o resina, la bisutería ofrece una amplia variedad de estilos, colores y diseños creativos a precios más accesibles.
A lo largo de los años, la bisutería también ha evolucionado para reflejar las tendencias de la moda y permitir a las personas expresar su individualidad a través de accesorios únicos y personalizados.
¿Cuál es la diferencia clave entre joyería y bisutería?
La distinción principal entre joyería y bisutería radica en los materiales utilizados y el proceso de fabricación. Tienes que tener en cuenta que mientras la joyería se destaca por su exquisitez y valor material, mientras que la bisutería brilla por su diversidad y accesibilidad.
Eso no quiere decir que una deba ser denostada por la otra. Nada más lejos de la realidad.
Ambas formas de accesorios complementan diferentes estilos y ocasiones, desde eventos formales hasta looks casuales y de moda.
Es por estos motivos que ambos tipos de fabricación de accesorios son buenas opciones para crear tu propio negocio sin apenas inversión. Depende de tus posibilidades de adquisición de materiales, de tus gustos y de tus potenciales clientes el elegir crear una de las dos o ambas a la vez.
Las débiles fronteras entre joyería y bisutería
Por otro lado, la existencia de técnicas que combinan materiales lujosos y baratos en la creación de piezas de adorno es una problemática que ha surgido en la industria de la joyería y la bisutería. Esto ha generado dificultades a la hora de catalogar y clasificar estas piezas, ya que no encajan claramente en una u otra categoría. Al final resulta ser el enfoque con el que se mire a la pieza es lo que determina si se considera joyería o bisutería.
Aleaciones del oro y la plata
Una aleación es una mezcla de dos o más metales, o de un metal con otros elementos, que se funden y se combinan para formar un nuevo material con propiedades diferentes a las de sus componentes individuales.
Las aleaciones de oro se crean mezclando el oro puro con otros metales como cobre, plata, paladio o níquel. Esto se hace para modificar las propiedades del oro, como su dureza, color y resistencia. Algunas aleaciones de oro comunes son:
- Oro 14K (58.3% oro)
- Oro 18K (75% oro)
- Oro 22K (91.7% oro)
De manera similar, la plata pura se puede mezclar con otros metales como cobre, zinc o níquel para crear aleaciones de plata. Esto también ayuda a mejorar sus propiedades físicas.
- Plata 925 (92,5% plata)
- Plata 900 (90% plata)
- Plata 800 (80% plata)
Estas diferencias de calidades hacen que en joyería generalmente se utilicen aleaciones de oro y plata con un alto contenido de metal precioso (18K, 22K, plata 925). Estas piezas tienen un mayor valor y calidad. Mientras, en bisutería, de pueden usar aleaciones de oro y plata con menor contenido de metal precioso (14K, plata 800). Estas piezas son más asequibles pero de menor calidad. Sin embargo, esto no es una clasificación fija, pues también depende de las técnicas utilizadas, los materiales que lo acompañen y la pericia del orfebre. De esta manera, una pieza de plata 800 puede ser considerado joyería por tener rubíes engarzados y una talla de gran calidad.
Piezas bañadas
Las piezas bañadas son aquellas que tienen una capa delgada de un metal precioso, como oro o plata, aplicada sobre un metal base, generalmente de menor valor. Este proceso se conoce como «baño» y se realiza mediante técnicas como el electrodepósito o la aplicación de una solución química.
La capa resultante de metal precioso es muy fina, por lo que su durabilidad es muy limitada. Las piezas bañadas se utilizan comúnmente en la bisutería, ya que permiten obtener un acabado similar a la joyería a un costo muy asequible.
Piezas chapadas
Las piezas chapadas, por otro lado, tienen una capa más gruesa de un metal precioso aplicada sobre un metal base. Este proceso denominado «chapado» suele realizarse mediante técnicas de electrochapado o laminado.
La capa de metal precioso en las piezas chapadas es más gruesa y duradera que en las piezas bañadas, lo que les confiere una mayor resistencia al desgaste y a la corrosión. Las piezas chapadas se utilizan tanto en la joyería como en la bisutería, dependiendo de la calidad y el espesor de la capa de metal precioso.
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